Mostrando las entradas con la etiqueta aprendizaje. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta aprendizaje. Mostrar todas las entradas

lunes, 10 de marzo de 2025

#El Mensaje de la Providencia


 El sol brillaba con fuerza aquel domingo 9 de marzo, como si la vida misma le concediera una tregua después de una semana de intensas lluvias. Kike cerró los ojos y dejó que la cálida luz acariciara su rostro. Recordó las entregas de los últimos días: el viernes y el sábado, cuando la lluvia lo sorprendió en el camino. Pero él no le temía a la lluvia; al contrario, la disfrutaba. En su mente, cada gota era un mensaje del universo, una señal que lo guiaba en su travesía.

Había algo misterioso en la forma en que todo se alineaba. ¿Era simple casualidad o un mensaje divino? La conexión entre Kike, la Providencia y el universo se hacía cada vez más evidente. Mientras meditaba sobre aquellos días, recordó lo que lo había llenado de gratitud: a pesar del clima, había logrado vender tres libros diarios. Era como si una fuerza superior estuviera empujándolo suavemente hacia su destino.

Los Envíos del Viernes

El primer libro viajó a Soacha, donde su vieja amiga Toñita lo esperaba. Su amistad se remontaba a años atrás, una época de risas, aprendizaje y crecimiento personal junto a su esposo, a quien ella llamaba cariñosamente “El Sapito”. Kike, conmovido por su perseverancia, les dedicó unas palabras de gratitud.

El segundo ejemplar llegó a Medellín, a manos de Jesús Moreno, su antiguo compañero de la Inmobiliaria Real State. Diez años habían pasado desde aquellos días de aprendizajes y ventas, pero Jesús seguía siendo el mismo hombre generoso y visionario que siempre había admirado.

El tercer destino fue el hogar del ingeniero Helver Beltrán, un hombre de principios, experto en la instalación de equipos corporativos y cámaras de seguridad. Kike veía en él un ejemplo de integridad y compromiso, valores que lo motivaron a escribir una dedicatoria especial para él y sus hijos.

Las Ventas del Sábado

La racha continuó al día siguiente. El primer libro fue para William Vargas, su amigo de más de cincuenta años. Su lema, "¡Sí, señor!", reflejaba su espíritu positivo y su energía inquebrantable. Kike sonrió al escribir su dedicatoria, recordando tantas anécdotas juntos.

El segundo destino fue para Jairo Gómez y su esposa Rocío, una pareja de emprendedores que jamás se rendían. Kike admiraba su fortaleza y su capacidad para reinventarse a pesar de las circunstancias. Su libro llevaba un mensaje de perseverancia y fe en el futuro.

El último envío del día fue para José Dionisio Lozano, su colega en el mundo inmobiliario. Un maestro en el arte de manejar objeciones, José había sido una fuente de aprendizaje invaluable. Ahora, Kike le devolvía el favor con palabras de inspiración y gratitud.

El Domingo de Revelación

Mientras contemplaba aquel domingo soleado, Kike sintió que la Providencia le hablaba a través de cada uno de esos encuentros, a través de cada libro entregado, de cada historia compartida. Sabía que aquello no era una simple coincidencia. Algo más grande estaba en juego, una verdad oculta tras los detalles de su día a día. Un propósito, un sendero que apenas comenzaba a descubrir.

Se propuso continuar su hazaña desde el lunes, manteniendo la disciplina, la fe y la determinación. Sabía que la historia... continuaría.

domingo, 15 de diciembre de 2024

#"Un Viernes 13 Mágico en Subia Oriental: Cuando el Campo Inspira"


Era un viernes 13 luminoso en la vereda oriental de Subia, en Silvania, un paraíso rodeado de verdes colinas y caminos pavimentados que serpenteaban entre la naturaleza exuberante. A las 11:43 a.m., don Miguel Darío Beltrán, coordinador del programa "Manos a la Tierra", se encontraba junto a su familia en plena faena: picando tomates, lavando papas, y adobando carnes con la misma dedicación con la que motivaba a su comunidad a asistir a las capacitaciones mensuales de la UMATA, lideradas por don Wilson.

Ese día, además de la reunión habitual, se preparaban para algo especial. En el salón-tienda de su casa, don Miguel había organizado un evento único, lleno de sabor, aprendizajes, y magia. Junto a su familia, dispuso la tarima y las sillas para recibir a más de 50 asistentes, entre ellos un invitado de honor: el ingeniero agrónomo Dubán Vargas, un hombre que, nacido en Fusagasugá y criado en el Sumapaz, se había convertido en un defensor del comercio justo para los campesinos.

A medida que llegaban los asistentes, las historias de cada uno enriquecían el ambiente:

  • Jacinto Moreno, guardián de fincas, apasionado por el lombricultivo.
  • Jhon Sánchez y Sofía Romero, una pareja que, tras renunciar al mundo empresarial, fundaron EcoAvícola, un proyecto que revolucionó la crianza de gallinas criollas en Subia.
  • Rigoberto Prieto y su hermano Abelardo, dedicados al cultivo de frijol y pimentón, quienes recordaban cómo el campo les devolvió esperanza en tiempos difíciles.

Con cada llegada, los saludos cálidos y las risas tejían una atmósfera de comunidad. A la 1:00 p.m., el evento inició. Don Miguel subió a la tarima y, con un aire de orgullo, agradeció la asistencia de todos. Presentó a don Wilson, cuyo lema, “Pensar diferente crea caminos al éxito”, ya había calado en los corazones de los presentes.

Don Wilson destacó el lanzamiento del libro "Historias que inspiran la imaginación", una obra que, capítulo a capítulo, transformaba sueños en realidades tangibles, conectando a los lectores con enseñanzas profundas. Luego, motivó a los asistentes a rescatar el campo desde sus raíces: el cuidado de los suelos, la preservación de semillas nativas, y la sostenibilidad como bandera.








La tarde avanzó entre testimonios conmovedores. Campesinos como Jacinto y Jhon compartieron cómo las capacitaciones de la UMATA habían transformado sus vidas. Incluso Kike, el escritor local, grabó estos relatos para su blog, dejando un registro eterno de ese día extraordinario.

El ingeniero Dubán Vargas tomó la palabra y cautivó con su historia: desde sus inicios como campesino hasta convertirse en un profesional apasionado por el desarrollo rural. Narró cómo, a través de proyectos agrícolas, ayudaba a campesinos a comercializar sus productos con justicia y dignidad.

Cuando la ingeniera Martha intervino para felicitar a los presentes, una sensación de orgullo y esperanza llenó el salón. Era más que una reunión; era un acto de resistencia y fe en el poder transformador del campo.

Manos a la tierra 1

Manos a la tierra 2

Manos a la tierra 3

Manos a la tierra 4

#Ecoavicola #Colombia Ejemplo de: #Pensar diferente

#EcoAvicola #Colombia Ejemplo de #Pensar #diferente 2

#Pensar #diferente es: "Crear un camino nuevo"

Al final, la familia de don Miguel sirvió un delicioso asado que todos habían contribuido a preparar. Entre risas y abrazos, la reunión culminó, dejando grabado en cada corazón un mensaje imborrable: el futuro del planeta está en el campo, en manos de quienes, con visión y esfuerzo, son capaces de sembrar un mundo mejor.


Reflexión final:
La magia de este viernes 13 no estuvo en la superstición, sino en la fuerza del espíritu colectivo. Inspirados por don Wilson y su lema, cada asistente salió convencido de que pensar diferente es el primer paso para transformar realidades. Las semillas sembradas en este encuentro germinarán, llevando el mensaje de esperanza a futuras generaciones.

martes, 10 de diciembre de 2024

#Semillas de Esperanza: Un Día de Aprendizaje y Propósito


 Era un martes 10 de diciembre cuando el pueblo de Silvania amaneció envuelto en una frescura peculiar. El sol brillaba con intensidad, y una brisa suave llevaba consigo el aroma de cafetales lejanos. El cielo, despejado y amplio, parecía prometer un día lleno de posibilidades. Con una temperatura perfecta de 25 grados, este día sería especial para don Jorge, Linda y Kike, quienes tenían una cita crucial en la Alcaldía Municipal con don Wilson, un hombre visionario que encarnaba la pasión por transformar vidas.

Don Wilson, un amante de los detalles y las pequeñas alegrías, llegó temprano a la alcaldía. Con su característica energía, preparó un tinto artesanal endulzado con azúcar morena y acompañado de unas empanadas recién hechas por una emprendedora local. Ese aroma familiar llenó el espacio, creando una atmósfera acogedora y cálida.

A las 8:30 a.m., llegaron sus invitados. Jorge, Linda y Kike mostraban en sus ojos un brillo que reflejaba la curiosidad y el entusiasmo por aprender. Al saborear el café y las empanadas, la conversación fluyó hacia los sueños y metas para cerrar el año. Don Wilson, con su voz pausada pero firme, los guió hacia una visión compartida de futuro mientras las ideas se entrelazaban como las hojas de un robusto árbol.

Posteriormente, los condujo al vivero de la Alcaldía, un rincón oculto lleno de vida. Al llegar, el director de la UMATA los recibió con entusiasmo y los guió entre las plantas, destacando una en particular: el vetiver. Con una mezcla de respeto y admiración, don Wilson explicó las maravillas de esta planta, cuya raíz podía penetrar profundamente en el suelo, simbolizando fortaleza y adaptabilidad.

El vetiver, dijo don Wilson, era más que una planta; era una aliada en la bioingeniería, la remediación de suelos y la producción de objetos únicos como tapices y aceites esenciales. Al tocar una de las hojas, Linda sintió una conexión inexplicable, como si la planta le susurrara secretos ancestrales.

La sorpresa más grande llegó cuando don Wilson anunció que las fincas de Linda y Kike serían designadas como puntos clave para la lombricultura. Con pasión, les habló sobre las bondades de criar lombrices de tierra y cómo esta práctica podría transformar su entorno. Explicó que el lombricompost no solo era un fertilizante de primera calidad, sino también una herramienta para devolver vida a los suelos agotados.

"El #Vetiver: "Un Tesoro Natural con propiedades Antiinflamatorias, Antisépticas, y Afrodisíacas"

#Cultiva tú propio fertilizante: Guía para principiantes en la #Lombricultura" parte 1!!!

#"Cultiva tú propio fertilizante: "Guía para principiantes en #Lombricultura" parte 2!!!

La energía del grupo aumentó cuando don Wilson compartió su lema: “Pensar diferente y actuar con innovación”. Inspirados por esa filosofía, los planes comenzaron a tomar forma. Linda lideraría el proyecto de lombricultura, mientras que Kike se encargaría del laboratorio de propagación de semillas nativas. Jorge, con su experiencia en Agua Bonita, se convirtió en un puente para conectar más comunidades rurales con esta iniciativa.

Al final de la jornada, regresaron a la oficina de don Wilson, donde los esperaba un antiguo amigo conocido como “El Paisa”. Entre risas y anécdotas, discutieron ideas para unirse en la clausura anual del grupo “Semillas de Esperanza”, que se celebraría en la finca de don Alfredo.

Al despedirse, cada uno llevó consigo no solo conocimientos, sino también la certeza de que las pequeñas acciones pueden generar grandes cambios. Mientras caminaban por las calles de Silvania, el sol comenzó a ocultarse tras las montañas, dejando un cielo pintado de colores cálidos. La brisa vespertina traía consigo el aroma de un futuro lleno de posibilidades.

Mensaje final: La verdadera transformación nace de la unión de voluntades y el deseo de aprender continuamente. Como el vetiver, nuestras raíces deben ser profundas para sostenernos en los momentos de adversidad. Y como las lombrices, nuestras pequeñas acciones cotidianas pueden regenerar lo que parece perdido. Recuerda: cada semilla que plantes hoy, por más pequeña que parezca, tiene el potencial de convertirse en un bosque de esperanza para el mañana.

martes, 3 de diciembre de 2024

#Un Amanecer con Kike: Entre Temores y Triunfos

 

Eran las 3:42 am en un paraíso tropical llamado Silvania cuando Kike abrió los ojos. La penumbra de la madrugada envolvía su habitación como un manto de calma, y el silencio era interrumpido solo por el leve zumbido de su celular. Al desbloquearlo, notó un mensaje de un diseñador gráfico en España. El mensaje le pedía crear una frase para el Bookplay de una obra.

Kike no se apresuró. Guardó el celular con la serenidad de quien confía en el flujo de la vida. Sabía que las grandes ideas nacen en momentos de conexión interior. Se incorporó y comenzó su ritual diario: meditación profunda, respiraciones conscientes y visualización de sus metas. Mientras agradecía al Universo, recordó una enseñanza recibida el día anterior durante una conferencia en el Ácora de Bogotá.

El consultor César Sánchez había citado al chef peruano Gastón Acurio:
"El cocinero que no divulga sus recetas está condenado a desaparecer."

Esa frase resonó en Kike como un eco poderoso. Reflexionó sobre su significado y decidió que, algún día, él también compartiría su camino y evolución personal con quienes lo rodeaban. Este compromiso no era solo con el mundo, sino consigo mismo. Sabía que, aunque le quedaba un largo trecho por recorrer, poseía la determinación y la disciplina necesarias para alcanzar sus sueños.

Tras su meditación, Kike se sentó en su escritorio y comenzó a trabajar en la frase solicitada. Su mente divagaba entre ideas, mientras su corazón buscaba el mensaje perfecto. Después de hora y media de esfuerzo creativo, finalmente dio con las palabras precisas: una combinación de inspiración y autenticidad que cristalizó la esencia de la obra que le habían encargado.

Sin embargo, el día no transcurría sin desafíos. Cerca de las 11:00 am, mientras disfrutaba de su desayuno, un sentimiento oscuro le invadió el pecho. Una situación dolorosa con un ser querido retumbó en su interior como un eco cruel. Era un dolor agudo, como si una piedra dura se alojara en su corazón, acompañado por la punzada invisible de la decepción.

Por un instante, Kike sintió que iba a rendirse. Se recostó en su cama, buscando refugio en el silencio de su mente. Pero en lugar de hundirse en la desesperación, recurrió nuevamente a su práctica. Cerró los ojos, respiró profundamente y dirigió su atención al dolor, como si lo observase desde la distancia. Visualizó aquella piedra que lentamente se desmoronaba y el puñal que, con cada exhalación, se retiraba suavemente de su pecho.

Con renovado alivio, Kike dejó ir la situación. Confió en que Dios y el Universo se encargarían de equilibrar aquello que estaba fuera de su control. Se levantó con determinación, prometiéndose monitorear sus emociones y cuidar su equilibrio interno.

Esta experiencia no solo le permitió superar su momento de debilidad, sino que también reafirmó su compromiso con el autoconocimiento. Cada día, Kike se nutría de disciplina, aprendizajes y congruencia, recordándose que las dificultades no son más que escalones hacia un crecimiento mayor.

Lecciones para la Vida

La historia de Kike nos enseña que el autoconocimiento y la disciplina son nuestras mejores herramientas para enfrentar los temores. Según la ciencia, prácticas como la meditación y la autoobservación activan el sistema nervioso parasimpático, reduciendo el estrés y promoviendo una mayor claridad mental. Además, el aprendizaje continuo y la búsqueda de mentores nos brindan el faro que ilumina el camino hacia nuestras metas.

Cada obstáculo es una oportunidad para crecer, y cada desafío, una invitación a confiar en el poder del Universo. Así, como Kike, todos podemos enfrentarnos a las tormentas internas y emerger más fuertes, con un corazón dispuesto a compartir nuestras "recetas" con el mundo.

jueves, 31 de octubre de 2024

La casa de los sueños invencible de Kike

Era un 28 de octubre en el paradisíaco sector de Pomarroso, en Silvania. Una tierra de clima ideal de un paraíso, rodeada de una naturaleza vibrante y acogedora, donde el aire fresco invita a respirar profundamente la paz que se siente en cada rincón. En este lugar lleno de vida, Kike continuaba su jornada, cerrando otro mes lleno de enseñanzas. Había enfrentado pruebas y desafíos que parecían puestos por Dios mismo para probar su fe, pero Kike nunca se daba por vencido. Él confiaba en sí mismo y, sobre todo, creía en Dios.

Aquella mañana, Kike se levantó temprano, como siempre, para dedicarse a su meditación y lectura diaria. En esta ocasión, estaba sumergido en las páginas de Los funerales de la Mamá Grande de Gabriel García Márquez, un libro que le estaba enseñando nuevas palabras y maneras de expresar su narrativa. Después, salió de casa para asistir a un curso de internet en el punto digital de la alcaldía de Silvania. Regresó a casa satisfecho, sintiendo que el día avanzaba bien.

Sin embargo, al entrar en la alcoba principal, Kike se encontró con una sorpresa impactante: una parte del techo del segundo piso había caído al suelo. La madera fina, que antes formaba parte de la estructura de su amada casa, estaba ahora desparramada en el piso. Al principio, sintió un golpe de preocupación, pero de inmediato recordó algo que había visto esa mañana: una motociclista que había sido atropellada por una tractomula. Reflexionó sobre lo frágil que puede ser la vida y agradeció a Dios que en el momento del desplome su esposa e hijo no estuvieran en casa; el daño podría haber sido mucho mayor.

Kike respiró profundamente, entendiendo que esta era una de esas pruebas de la vida. Observó la madera caída y recordó que fue en esa misma casa, "la casa de sus sueños invencibles," donde había encontrado la inspiración para escribir su primer libro. ¿Por qué, entonces, iba a quejarse por la caída de una parte del techo? Al final, eran solo pedazos de madera. Diez minutos después, ya había dejado de lado la preocupación y volvió a enfocarse en sus sueños.

El 31 de octubre, al amanecer, recibió una noticia que lo llenó de alegría: desde España le confirmaban que su primer libro sería publicado y le pedían completar el formulario de autorización. Con una sonrisa, llenó el formato y se preparó para cumplir su cita con el alcalde, a quien quería presentar sus ideas para futuros proyectos literarios. La reunión fue un éxito, y el alcalde mostró interés en colaborar, agendando un segundo encuentro para el 6 de noviembre junto al delegado municipal.

Con una sonrisa en el rostro y el corazón lleno de esperanza, Kike salió de la alcaldía sabiendo que había dado otro paso firme hacia sus sueños. Al regresar a casa, sintió una renovada gratitud por todo lo que había vivido en esos últimos días. La "casa de sus sueños invencibles" no solo le había dado un hogar, sino que había sido el escenario de sus mayores aprendizajes y pruebas.

En la tarde, mientras realizaba su entrenamiento en el patio, un aguacero repentino comenzó a caer. Al principio, Kike se protegió bajo el alero, pero al observar la intensidad de la lluvia, sintió la necesidad de conectar con la fuerza de la naturaleza. Salió nuevamente y dejó que las gotas lo mojaran mientras corría bajo el cielo gris, sintiendo que cada gota lo limpiaba y le daba claridad.

En medio del aguacero, notó que una planta de caballero de la noche, una de las más hermosas de su jardín, se había inclinado peligrosamente, casi desprendiéndose de la tierra. En lugar de preocuparse, Kike vio en esto una señal más: la vida podía inclinarse, tambalear y hasta caer, pero siempre había una oportunidad de volver a levantarla. Al día siguiente, con delicadeza y paciencia, podó y enderezó la planta, tal como planeaba hacer con cada aspecto de su vida que necesitara un ajuste.

Aquel 31 de octubre, Kike se fue a dormir con una sensación profunda de gratitud y confianza. Su "casa de sueños invencibles" había resistido otra tormenta, y él, al igual que aquella planta, había encontrado fuerzas para mantenerse en pie. Sabía que aún había muchas pruebas por venir, pero también sabía que cada una de ellas traería un aprendizaje y una historia por contar.

La historia de Kike es un recordatorio de que, aunque el camino esté lleno de pruebas, nuestra fe y determinación nos permiten transformar cada obstáculo en una nueva oportunidad de crecimiento.

 

"Seguidores"

🌙 El Misterio de los Tres Encuentros

  Érase un miércoles 27 de agosto, cuando el alba emergía sobre una tierra humedecida por el rocío. La alameda dorada, hacia la curva de sen...