Era un domingo 9 de marzo
de 2025, una mañana tibia y un día radiante. El cielo azul se extendía con
algodones blancos de nubes, y a lo lejos resonaba el rítmico golpeteo de un
pájaro carpintero sobre un poste de guadua. La naturaleza despertaba con una
sinfonía celestial: trinos de aves de mil colores revoloteaban en la frondosa
vegetación, buscando alimento en la abundancia que la tierra generosa les
ofrecía sin límites. El reloj marcaba las 5:40 a.m. en Villa de las
Bendiciones.
Kike despertó renovado, con
una energía vibrante que le permitía estar 99% concentrado en cada acto. Como
era su costumbre, bebió un vaso de agua pura, nacida de la montaña, sintiendo
cada sorbo hidratar sus células y revitalizar su cuerpo. Luego, realizó su ritual
matutino: meditación, oración, yoga, escritura y una hora de lectura. A las
10:00 a.m., fortaleció su cuerpo con ejercicios y disfrutó un desayuno simple
pero sustancioso: chocolate en leche, arepas caseras, huevos cocidos y un jugo
de naranja recién exprimido de su huerta.
A media mañana, escribió su
blog titulado "El Misterio de los Sueños y la Providencia",
una tarea que le llevó cuatro horas. Mientras sus frijoles se cocinaban a fuego
lento en la olla arrocera, con cebolla cabezona, sal, zanahoria y calabaza,
Kike sintonizó la misa del Santuario del 20 de Julio en diferido. En el sermón,
el padre Ever habló sobre la importancia de hacer las cosas con el corazón y
expresar la fe con claridad, palabras que resonaron en Kike, quien sentía desde
hace días una presencia divina guiando sus pasos.
Al mediodía, con los
frijoles listos, preparó arroz con verduras, papas fritas y pierna de cerdo en
pequeña porción. Todo acompañado con un jugo de guanábana, endulzado sutilmente
para conservar su sabor natural. Luego, escribió en su diario, redactó una
carta de motivación para sí mismo y cerró la tarde con un café cargado,
galletas y mermelada.
Pero el verdadero misterio
de ese día no estaba en su rutina, sino en los eventos que se habían desatado
los días anteriores. Durante jueves, viernes y sábado, Kike había logrado
despachar tres libros diarios a distintas partes de la gélida capital y otras
regiones del país. Era un número exacto, un patrón que se repetía con mística
precisión.
El miércoles, al despertar,
había pedido en sus oraciones a la Divina Providencia que iluminara su camino
para vender su inventario de libros, financiado por un subsidio de España.
Sabía que la responsabilidad de comercializarlos era solo suya, pero en cuanto
terminó su plegaria, una oleada de inspiración lo invadió. Se propuso vender
tres libros diarios en días hábiles, y al día siguiente, los clientes
comenzaron a aparecer como si el universo hubiera conspirado para cumplir su
petición.
El jueves, viajaron tres libros por medio de Interrapidisimo el primer libro viajó hasta San José del Guaviare, dirigido a su amiga Celmira, una emprendedora apasionada del mundo de la belleza y el cuidado personal. Su dedicatoria rezaba:
A Celmira Trochez: Mujer emprendedora, apasionada y de espíritu
guerrero, cuyo esfuerzo en el mundo de los productos de cuidado personal y
belleza es digno de admiración. Tu confianza en mí y en mi trabajo, así como tu
apoyo incondicional al adquirir mi libro, me llenan de gratitud y motivación.
Que tu camino siga lleno de éxitos y bendiciones.
Con aprecio
y gratitud,
Jaime Humberto Sanabria
El segundo libro viajó a Bogotá, a su antiguo cliente del corresponsal Bancolombia, Alejandro, un empresario textil y seguidor fiel de su blog:
A Alejandro Restrepo, su esposa e hijos: Un verdadero ejemplo de
emprendimiento y dedicación en la fabricación y comercialización de camisas. Me
honra contar con su apoyo, y deseo que este libro sea una fuente de inspiración
en su camino. Que el éxito y la prosperidad sigan acompañando su vida y su
empresa.
Con gratitud
y aprecio,
Jaime Humberto Sanabria
Un tercer
ejemplar partió hacia Gachetá, destinado a su amiga Yovana Mateus, una atleta
del club ADES, quien aún lidiaba con la ausencia de su esposo fallecido:
A Yovana Mateus, en honor a Camilo Ramírez (Q.E.P.D.): Mujer admirable, atleta incansable y de espíritu guerrero, cuyo ejemplo inspira a chicos y grandes en la disciplina del atletismo. Que este libro sea un tributo a tu esfuerzo y una fuente de inspiración en tu camino.
Cuando llegó
el jueves, Kike ya había vendido sus primeros tres libros. Pero, ¿quiénes
serían las personas que el destino pondría en su camino para los días viernes y
sábado?
Había algo
misterioso en la forma en que todo se alineaba. ¿Era simple casualidad o un
mensaje divino? La conexión entre Kike, la Providencia y el universo se hacía
cada vez más evidente. Mientras meditaba recordó el día viernes y sábado Sabía
que esta historia...
...Continuaría.
Con respeto y admiración,
Jaime Humberto Sanabria