En el tenue amanecer del 30 de diciembre, los cielos sobre Villa de las Bendiciones se teñían con una tímida pincelada anaranjada. Las aves iniciaban su canto mientras un carpintero de plumas rojas y negras picoteaba con fervor un poste de guadua, como si marcara con su ritmo el compás de algo extraordinario. Eran las 5:40 de la mañana, y la temperatura de 18 grados envolvía el ambiente con la suavidad de un abrazo.
Kike despertó de un sueño profundo, de esos que no se olvidan. Había viajado a un mundo más allá de la imaginación, un vasto campo de girasoles y cultivos, donde un labriego cabalgaba sobre un caballo café con un brillo casi celestial, como si estuviera hecho de luz misma. Kike flotaba en el aire, invisible, contemplando aquella escena mágica. El labriego llevaba una sonrisa tan amplia que parecía contener los secretos del universo. Todo vibraba con una energía que Kike jamás había sentido: un equilibrio perfecto entre lo terrenal y lo divino.
Al despertar, intentó regresar a ese mundo extraordinario, pero la realidad le reclamaba. Entonces, meditó, dio gracias a la Divina Providencia y al universo, sintiendo que aquel sueño llevaba un mensaje oculto, un presagio de algo magnífico que estaba por venir.
El día anterior, mientras veía la misa virtual del Santuario de 20 de Julio en YouTube, Kike había notado algo peculiar en los rostros de los asistentes. Cada mirada reflejaba esperanza, un anhelo de transformación. Esa conexión con lo divino llenó a Kike de paz y lo inspiró profundamente.
Al mediodía, recordó un pendiente: un video promocional de su primer libro, enviado por la editorial LETRAME. Tras varios intentos fallidos días atrás, ese día logró subirlo a YouTube con éxito. Pero el sistema le ofreció algo inusual: la opción de programar un lanzamiento. Decidió fijarlo para las 8:00 p.m., compartiendo la noticia con sus amigos por WhatsApp.
Mientras esperaba, Kike se sumergió en sus rituales: escribir, meditar y agradecer. Cuando faltaban solo cinco minutos para el lanzamiento, llamó a Linda, su fiel compañera, para vivir juntos ese instante. La cuenta regresiva comenzó: 5, 4, 3, 2, 1...
El silencio fue abrumador. Nada sucedió. Pero, de repente, una cuenta regresiva mágica de YouTube comenzó: tres minutos cargados de emoción y expectativa. Al llegar a cero, el video emergió como un rayo de luz, mostrando este mensaje:
"En una región apartada de Colombia, donde el tiempo parece detenerse, se encuentra Silvania, un municipio de Cundinamarca. Allí, en un rincón mágico llamado 'Villa de las Bendiciones', rodeado de naturaleza exuberante y paisajes de ensueño, Jaime Humberto Sanabria nos invita a navegar en un mundo donde la realidad y la fantasía se mezclan. Con amaneceres que despiertan sueños y atardeceres que guardan secretos, cada narración conmueve e inspira, llevando al lector a imaginar y descubrir el poder transformador de creer en sí mismo."
Historias que inspiran la imaginación Mi primer libro: video promocional Editorial LETRAME
En ese momento, Kike sintió que el universo entero conspiraba para que su mensaje trascendiera fronteras. Aquella noche, bajo un cielo estrellado, se encomendó nuevamente a la Divina Providencia, agradecido y lleno de esperanza. Supo, con una certeza indescriptible, que sus palabras inspirarían a miles, tal vez millones, a creer en sus sueños.
La historia de Kike nos recuerda que los sueños no conocen límites y que el verdadero poder de la mente humana yace en su capacidad de imaginar y crear. Allí, donde la fe y la perseverancia se encuentran, lo imposible deja de serlo y las fronteras se desvanecen.
1 comentario:
El privilegio de soñar en sus diferentes manifestaciones, algunas casi reales, otras entre realidad y ficción, otras mágicas, otras dramáticas o las que denominamos pesadillas, en fin.
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