Este puente festivo fue diferente a cualquier otro. Tres amigos muy especiales vinieron a visitarme, y juntos compartimos experiencias que permanecerán en mi corazón por mucho tiempo. Participamos en un Trail de 13 kilómetros, entrenamos cerca de mi casa, y pasamos horas intercambiando ideas sobre atletismo, logros personales, lecturas de libros, y anécdotas de crecimiento personal. Quiero dedicar este blog a ellos, a las personas que me inspiran a seguir adelante y que, con su presencia, enriquecen mi vida.
Carmencita, una mujer que la vida ha forjado con la fuerza de una guerrera. Su actitud es siempre positiva, su determinación inquebrantable. Es una amiga que me estima mucho, y creo que lo que más valora de mí es mi forma de ser, mi autenticidad. La admiro profundamente por cómo ha enfrentado los desafíos que la vida le ha presentado, siempre con una sonrisa y con una fuerza interior que la impulsa a seguir adelante sin importar las dificultades.
Jhonny, el hijo de Carmencita, es un joven con una disciplina admirable en el atletismo y en su crecimiento personal. Desde pequeño, ha demostrado que no hay obstáculo que no pueda superar si se lo propone. Lo que más me impresiona de Jhonny es su capacidad para establecer metas y alcanzarlas, sin importar cuán difíciles puedan parecer. Es un ejemplo viviente de que la constancia y la dedicación siempre rinden frutos.
Hilba es una mujer valiente y emprendedora. Hace de papá y mamá para su hija, una hermosa niña llamada Celeste. La vida no siempre ha sido fácil para Hilba, pero eso no la ha detenido. La valoro por su tenacidad en el atletismo y por su manera de ver la vida, siempre desde una perspectiva espiritual, hablando desde su corazón. Es una persona tranquila, que sabe escuchar, y que con su ejemplo me ha enseñado mucho sobre la importancia de mantenerse fiel a uno mismo, sin dejar que las adversidades nos hagan perder el rumbo.
Este fin de semana no fue solo sobre kilómetros recorridos o metas alcanzadas; fue un tiempo de reflexión, de aprendizaje, y de conexión con personas que comparten mis pasiones y valores. Estoy profundamente agradecido por su amistad y por todo lo que cada uno de ellos aporta a mi vida.
Gracias, Carmencita, Jhonny, e Hilba, por este fin de semana inolvidable. Espero que nuestras conversaciones y experiencias sigan resonando en nuestras vidas y que nos impulsen a seguir creciendo, tanto en lo personal como en lo deportivo.
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